24/06/2022 Amor y verdad son las sendas del Señor para quien guarda su alianza y sus preceptos.

¡BUENOS DÍAS NOS DÉ DIOS! 24 JUNIO 2022
HOY LA IGLESIA CELEBRAMOS LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA
(seis meses antes que la de Jesús)

Amor y verdad son las sendas del Señor para quien guarda su alianza y sus preceptos.

El profeta habla en nombre de los desterrados de Judá en Babilonia (los que más tarde serán llamados judíos), y pone en sus labios una acción de gracias a Dios que los escogió de modo especial para una misión excepcional.
Primera Lectura Is 49, 1 – 6
Vocación y elección del portador de la Palabra del Señor
Te hago luz de las naciones
Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos: Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó; en las entrañas maternas, y pronunció mi nombre. Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo: "Tú eres mi siervo, de quien estoy orgulloso." Mientras yo pensaba: "En vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas", en realidad mi derecho lo llevaba el Señor, mi salario lo tenía mi Dios. Y ahora habla el Señor, que desde el vientre me formó siervo suyo, para que le trajese a Jacob, para que le reuniese a Israel -tanto me honró el Señor, y mi Dios fue mi fuerza-: "Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra."
1 Es, quizá, la más bella descripción de lo que el Señor quiere como misionero de su Palabra, y aquí podemos verlo aplicado a San Juan el Bautista.
2 Escogido desde el vientre materno de forma especial como dice Lucas “... no tenían hijos, pues Isabel no podía tener familia y los dos eran ya de edad avanzada”... “... el ángel le dijo... tu esposa Isabel te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan... preparará al Señor un pueblo bien dispuesto” (Lc 1, 7. 13. 17). “Espada afilada... flecha bruñida”, Palabra que llega a los que están cerca y a los más lejanos.
3 La reunión de todo el pueblo de Israel, dividido y exiliado, era una aspiración constante de los profetas, aún comenzando por los que Isaías siempre llama “el resto de Israel”, los supervivientes.
4 Luz de las naciones; Jesús dirá: “vosotros sois la luz del mundo”. Gran sintonía en la misión del cristiano, en nuestra misión... espada, flecha, luz.

Hay que ver, Señor, cómo me conoces. A veces pienso que es extraño que pueda pensar en vivir sin seguirte, sin seguir tu senda llena de amor, justicia y bondad. Porque yo sé que te debo mi vida, que tu eres mi Creador y que es verdaderamente difícil encontrar felicidad alguna lejos de Tí.
Sal 139, 2 – 3. 13 – 15
Dirijamos a donde dirijamos nuestros pasos el Señor lo sabe con anticipación, pero siempre respeta nuestra libertad.
Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente.
Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares..
Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras.
Conocías hasta el fondo de mi alma.
No desconocías mis huesos,
cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra.
Nos quedamos asombrados, Señor, de tu sabiduría y tu omnipresencia, que nos envuelve por dentro y por fuera, desde lejos y desde cerca.
Nos damos cuenta, Señor, de que estás presente con tu acción creadora hasta en la sustancia primitiva del óvulo materno y que Tú mismo, con manos delicadas, fuiste tejiéndonos desde las células más primitivas hasta la complejidad de nuestro cerebro, y que si desaparecieras de mi presencia yo no podría ser nada.
Así, pues, Señor, tu eres la esencia de nuestra existencia y nos abrigas y proteges desde nuestra más primitiva existencia, incluso antes de comenzarla, porque en Ti estamos eternamente presentes.
Gracias Señor.

Disfrutar de las nuevas oportunidades
La vida, la experiencia, las caídas y levantadas, nos dan muchos recursos, nos enseñan muchas cosas, pero cuando la enseñanza se queda en teoría no sirve de mucho, unos cuantos años después descubres que lo importante es vivir el día a día, jugar partido a partido, ser consciente de cuál es tu meta y no dejarte perder por lo que no es realmente relevante en la existencia.
Segunda lectura Hch 13, 22 – 26
Sigamos el ejemplo del precursor, proclamando la Palabra del Señor a nuestro alrededor
Antes de que llegara Cristo, Juan predicó
En aquellos días, dijo Pablo: "Dios nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza: "Encontré a David, hijo de Jesé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos." Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús. Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía: "Yo no soy quien pensáis; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias." “Hermanos, descendientes de Abrahán y todos los que teméis a Dios: a vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación."
1 Este trozo es parte del discurso que Pablo hizo en la sinagoga de Antioquía durante su primera misión; el discurso es un resumen de la historia de la salvación mostrando que culmina en Jesús, el Cristo, su crucifixión, muerte y resurrección.
2 La lectura de hoy recoge la parte en la que Pablo resalta la labor de Juan el Bautista, misionero adelantado de Jesús que prepara su camino, misionero que ya resaltaba la primera lectura de Isaías.
3 Acción de Dios en la historia por medio de hombres y entrega de estos hombres a la causa de Dios serían las dos lecciones principales de este texto, con la salvación como gran meta con recorrido en esta vida terrena y culminación en la futura.

Escuchar las palabras que salen del corazón
Cuando uno recibe algo que no parecía que pudiera llegar, se queda sin palabras. Cuando no podemos dar explicación a algo, los creyentes damos a Dios la potestad de haber realizado eso, los que no creen en Dios, pueden buscar una explicación en la ciencia o pueden seguir de largo dando a la casualidad el poder de haberlo realizado.
Hay situaciones en la vida que no tienen mucha explicación, que suceden y que si le buscamos las razones podemos volvernos locos, hay situaciones en nuestra vida que sólo viviéndolas podemos llegar a darle una explicación.
El padre de Juan quedó mudo por saber explicar cómo en la vejez de él y de Isabel tenían la posibilidad de cumplir su sueño de ser padres, no sólo serían padres, sino que su hijo sería alguien con unas cualidades y una misión importante, ante ese hecho inexplicable quedó mudo.
Si fuéramos capaces de quedar en silencio cuando no tenemos palabras para explicar lo que vivimos o lo que no entendemos, puede que no se contaminaría tanto el ambiente de palabras vacías y de explicaciones sin sentido
Evangelio Lc 1,57-66.80
Se inicia la realización de las promesas de Dios por medio de Juan y, a continuación, de Jesús y con la colaboración de los padres, Isabel y Zacarías y María y José.
El nacimiento de Juan Bautista. Juan es su nombre
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: "¡No! Se va a llamar Juan." Le replicaron: "Ninguno de tus parientes se llama así." Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. El pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre." Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: "¿Qué va ser este niño?" Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.
1 Zacarías cumple lo que el ángel del Señor le había encomendado: su hijo se llamará Juan. Es decir, que Juan era persona elegida desde el origen.
2 Se prepara en el desierto con una vida completamente austera, para ser la voz del Señor, para preparar el camino de Jesús, al que bautiza.
3 Volvemos a Isaías que describía ese nuevo camino: “Abrid en el desierto un camino al Señor, en la estepa trazad una senda para Dios”. (Is 40, 3-5).
4 En una sociedad muy entregada a la ambición por el tener y el poder, la necesidad de abrir caminos al Señor está completamente vigente.

LA MEDITACIÓN, ¿QUÉ DICE? : Día especial hoy para meditar en cómo estamos llevando a cabo nuestra misión, cómo tratamos de abrir caminos al Señor para que penetre en los corazones de las personas, para que sea acogido por ellas. El salmo nos hace conscientes de la presencia del Señor desde las entrañas de nuestras madres, canto a la vida y elocuente argumento contra todo tipo de aborto.

¿QUÉ NOS DICE? : ¿Confiamos en que la protección del Señor está presente desde nuestra concepción? ¿Defendemos con los medios de que disponemos la necesidad de mantener la vida de un ser humano desde su concepción? ¿Cómo anda nuestra misión evangelizadora, nuestro testimonio cristiano?

LA ORACIÓN: Tú, Señor, que hiciste que Juan saltará de gozo en el vientre de Isabel, haz que nos alegremos siempre de tu venida a este mundo, y ya que quisiste ser anunciado por boca de hombre, haznos en el mundo entero heraldos de tu Evangelio. Te lo pedimos, Señor

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA DE SU SANTIDAD PABLO VI "EVANGELII NUNTIANDI" Servidores de la verdad 78. El Evangelio que nos ha sido encomendado es también palabra de verdad. Una verdad que hace libres y que es la única que procura la paz del corazón; esto es lo que la gente va buscando cuando le anunciamos la Buena Nueva. La verdad acerca de Dios, la verdad acerca del hombre y de su misterioso destino, la verdad acerca del mundo. Verdad difícil que buscamos en la Palabra de Dios y de la cual nosotros no somos, lo repetimos una vez más, ni los dueños, ni los árbitros, sino los depositarios, los herederos, los servidores.

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