19/11/2023 Dominical. La eficiencia aceptada y hasta encomiada por el evangelio es la eficiencia "por-el-Reino", la que está puesta al servicio de la causa de la fraternidad y del amor.

Dominical: El punto de vista de un laico
Escuchar LA PALABRA; meditar LA PALABRA; actuar según LA PALABRA
V e r ; j u z g a r ; a c t u a r
DOMINGO TRIGÉSIMO TERCERO DEL TIEMPO ORDINARIO (19 Noviembre 2023)
(Pr 31, 10 – 13. 19 – 20. 30 - 31; Sal 128, 1 - 5; 1Ts 5, 1 – 6; Mt 25, 14– 30)
La eficiencia aceptada y hasta encomiada por el evangelio es la eficiencia "por-el-Reino", la que está puesta al servicio de la causa de la fraternidad y del amor.
El ejemplo del libro de los Proverbios (31, 10 - 31) nos presenta precisamente a una mujer, la “mujer fuerte”, hija, hermana o madre en la que se puede confiar. Como la Biblia no es antifeminista, aunque su cultura esté impregnada por una mentalidad patriarcal, sí acierta en ver a la mujer como más abierta a lo escatológico, a lo espiritual, al amor por los pobres. Por eso, esta lectura, justamente, propone desde dónde se deben afrontar las últimas cosas de la vida. No conviene, de ninguna manera, hacer una lectura “contracultural”. La mujer no está reducida al hogar, a la casa, a los hijos... Lo importante en esta lectura es la gran capacidad de “decisión”.
La mujer judía, encargada de mantener el fuego en el hogar, y de encender las luces del shabat, experimentó desde muy pronto lo que significó su llamado al Reino. Ella encarnaba en Israel la sofía de Dios y, por lo tanto, debe enseñarla, iniciar a sus hijos en su camino. En el hebreo bíblico espíritu (ruah) y sabiduría, (hokma), son términos femeninos. Sofía, como una niña que danza ante Dios, es el rostro humano del pensamiento divino y por lo tanto es a la madre a quien corresponde la iniciación de sus hijos en la prudencia. Israel valoró a la mujer como a una perla, desde su escondimiento e invisibilidad, pero también la apreció como profetisa, guerrera y reina. A pesar del patriarcalismo de la Biblia, sus autores no callaron totalmente nombres como el de Myriam, Débora, Judith, Ester, Ana... Ellas y muchas otras mujeres encarnaron el ideal de Israel, quien llegó a identificarse como nación con la "amada" del Cantar. La amada de Yahvé a quien profetas y sabios dieron nombres y destinos femeninos, al reprender en sus desvíos la respuesta del pueblo a un amor de Alianza. Israel fue la elegida, la virgen, la esposa, la ramera... Oseas, Jeremías y Ezequiel vituperaron las infidelidades de Israel con nombres femeninos.
Primera lectura Pr 31, 10-13. 19-20.30-31
La mujer ideal, cantada por Proverbios, no guarda relación alguna con la importancia del puesto ocupado, sino con el saber hacer y comportarse con los que le rodean.
Trabaja con la destreza de sus manos
Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Vale mucho más que las perlas. Su marido se fía de ella, y no le faltan riquezas. Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida. Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Extiende la mano hacia el huso, y sostiene con la palma de rueca. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre. Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura, la que teme al Señor merece alabanza. Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.
1 El mundo ha cambiado mucho desde que se escribió este final del Libro de los Proverbios. En Israel ser sabio era saber organizar la vida, saber orientar los asuntos del matrimonio y de la casa.
2 Hoy en día la mujer está trabajando fuera de casa casi como el hombre y eso es bueno y le da una gran libertad. La sabiduría tiene, pues, que estar por igual en los dos miembros del matrimonio, en el acuerdo entre ellos y, sobre todo, en el saber poner su amor en todo lo que hacen, cada uno con su estilo y con sus carismas.
3 Pero siempre el hombre deberá tener en cuenta la especial sensibilidad que genéticamente tiene la mujer, y la mujer deberá tener en cuenta la secular tendencia del hombre al pragmatismo.
4 En todo caso si los hombres son capaces de ver a su mujer tal y como el autor de Proverbios la describe aquí, se habrá dado un gran paso para la tan necesaria estabilidad de la familia, cualidad que en este momento brilla por su casi total ausencia.
5 Eso tenemos que pedirle al Señor para que la familia este integrada en su Reino, y para que así disminuyan tantas agresiones y malos tratos que oímos en los medios de comunicación, y que, a veces, presenciamos; y tantas separaciones que atentan contra la felicidad de todos los miembros de la familia.
¿Estamos de acuerdo en que la fuerza de la mujer está en la sencillez que irradia paz y alegría entre las personas que la rodean? ¿Aunque aquí se propone el ideal femenino que corresponde a una cultura patriarcal, no es cierto que se señalan valores permanentes que siguen teniendo importancia para la mujer del mundo actual? ¿No son criterios similares los que podemos aplicar al hombre? (Pr 20, 6)
Este salmo celebra la felicidad que Dios concede al justo en su casa, su esposa y sus hijos: Le irá bien
Sal 128, 1 – 5
Gracias, Señor, por la familia que nos has concedido
Dichoso el que teme al Señor
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
Ésta es la bendición
del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.
El Salmo continúa lo dicho en Proverbios y describe lo que debe ser una familia dichosa. Es una aspiración a la felicidad que seguro tienen todas las parejas que se casan.
Debemos tratar de que la Palabra del Señor esté en todas las familias, que la pareja sea capaz de meditarla juntos, y así permanecerán unidos.
Temer al Señor no es ni más ni menos que esperar en su amor; no es miedo sino cariño lo que estos versículos llevan consigo
Cuidar el tiempo de reunión alrededor de la mesa del comedor, debe de ser una de nuestras actividades preferidas, especialmente hoy que la familia anda tan dispersa.
El trabajo manual, casero, compartido con los hijos, es también fruto de unión de la familia, que debe celebrarse unidos.
¿Pensamos en si amor que debemos al Señor? ¿Somos conscientes de que ese amor también se demuestra contribuyendo a la alegría y felicidad de la familia? ¿Sabemos apreciar el trabajo familiar, colaborando en todas las labores de la casa?
La segunda lectura, en continuación con la del domingo pasado, nos muestra al Pablo primitivo al que la comunidad de Tesalónica le plantea grandes cuestiones y, concretamente, en lo que se refiere a la venida del Señor. Los primeros cristianos estuvieron obsesionados con ello. Esta es la segunda instrucción del apóstol sobre dicho acontecimiento. Para su enseñanza se vale del lenguaje profético veterotestamentario, de la literatura apocalíptica (mucho de ello lo encontramos en los textos de Qumrán): vendrá como cuando una mujer da a luz, que casi siempre es un momento inoportuno, entre la luz y las tinieblas, entre el velar y el dormir.
Pero el objetivo de Pablo es liberar la tensión que pesa sobre el momento y la hora de la venida e incidir en la actitud que hay que tener, como lo más importante: ese debe ser un instante de luz porque es evento de salvación, para lo cual se debe estar preparado. Por eso, el falso problema de cuándo, con su angustia e incerteza, se cambia por el cómo: desde la luz, desde la praxis del amor, la justicia, la solidaridad y el perdón. Así viviremos con Cristo.
Segunda lectura 1 Ts 5, 1-6
Jamás pensaremos bastante en ello: ¡el cielo ya ha comenzado!
Que el día del Señor no os sorprenda como un ladrón
En lo referente al tiempo y las circunstancias no necesitáis, hermanos, que os escriba. Sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: "Paz y seguridad", entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados. (otras biblias dicen:”... permanezcamos sobrios y despiertos”; o bien: “... estemos alertas y seamos sobrios”. (sobrio= templado, moderado –DLE)
1 Este aviso de Pablo lo hemos leído en el Evangelio del domingo pasado con la parábola de las vírgenes prudentes.
2 En algún sitio he leído: “vive siempre como si fuera tu último día”. Indica, no cabe duda, un estilo de vida, una manera de vivir, un no dejar para mañana lo que puedo hacer hoy, un destierro del egoísmo o la pereza para ayudar a otros, una entrega al necesitado no demorada, un ejercicio de cariño continuo con todos los que nos rodean...
3 En resumen, vivir con continuidad el Reino de Dios, Reino de amor, de paz, de justicia, de verdad, de igualdad, de libertad...
4 En contraste, sumidos en la autosatisfacción, podemos llegar a un adormecimiento de nuestra conciencia, que los creyentes debemos tratar de despertar
5 Y es que Pablo nos habla de "tinieblas" y "dormir", entendiendo como tales las tinieblas de la infidelidad con su cortejo obligado de vicios, y aplicando el término "dormir," a la falta de fe y obras correspondientes.
¿Necesitamos que nos recuerden el momento de la venida del Señor, o bien, estamos normalmente preparados para recibirlo o que nos reciba? ¿Por qué esta insistencia en una “venida imprevista” del Señor? (2 P 3, 10; Mt 24, 36.44) ¿Tenemos nuestro corazón lleno de amor hacia los demás y nuestras manos siempre listas para compartir?
Generalmente consideramos que un hombre es bueno cuando no hace nada: no roba ni mata ni hace mal a nadie. ¿No será el miedo a la vida, la desconfianza en la vida y, consecuentemente, en el Señor de la vida, la razón de esa praxis tan negativa de lo que hemos venido a llamar cristianos practicantes? ¿Qué riesgo corre un cristiano practicante? ¿Qué aventuras emprende? Sin embargo, la parábola de los talentos insiste en el hacer, en el invertir, en el realizar las posibilidades que hemos recibido. El Evangelio es un camino y no una valla de protección. Y mucho menos un hoyo para enterrar la vida.
Evangelio Mt 25, 14- 30.
Solo hay un camino para poder disfrutar de lo que soy: Poner toda esa riqueza a disposición de los demás.
Has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu señor
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno; a cada cual según su capacidad; luego se marchó. [El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.] Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." [Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder mi talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes."]
1 El talento correspondía más o menos a unos 30 Kg. de metal precioso, es decir, que lo que el hombre entregaba a sus empleados era una fortuna de tal calibre que lo único que podemos pensar es que aquí se trata de una moneda distinta.
2 A raíz de esta parábola se empezó a entender en el sentido de capacidad, aptitudes, dotes naturales. Sin embargo, leyendo bien la parábola vemos que al irse Jesús nos deja unas tareas, unas responsabilidades “a cada uno según su capacidad”
3 En cuanto al talento como capacidad intelectual de cada uno, tampoco parece tener un aspecto decisivo en la parábola. La cuestión central que parece tenemos que deducir es la dedicación de cada uno de nosotros a las tareas del Reino, con los dones que Jesús nos ha entregado.
4 Es su Palabra, la fe, la esperanza, el amor...; y tenemos que progresar, profundizar, extender, proclamar, estas tareas según nuestra capacidad, pero en ningún caso meterlas debajo de la almohada “no vaya a ser que...”, no estando convencidos de que a nuestra capacidad siempre vendrá el Espíritu de Jesús en auxilio y complemento
5 Aquel que entierra su talento, es el que va a Misa, da una limosna y se encierra en su concha, en una vida cómoda sin atender otras necesidades del prójimo, pensando que así ya ha cumplido con “lo que Dios manda”, “con el talento que el Señor le ha dado”.
6 Es el contraste entre el progresista y el conservador, que no tiene nada que ver con lo que hoy en día nos quieren hacer creer que significan estos términos. Hay que avanzar permanentemente, ya lo decíamos antes, en el amor, en la fe, en la esperanza, y eso lo conseguiremos con la escucha de la Palabra y la oración.
7 La rentabilidad se refleja en la bondad que hemos distribuido, el cariño sembrado, los gestos evangélicos que hemos proclamado, la fe con que hemos actuado.... Es aquello de la película “Balarrasa”, de irse “con las manos vacías” o no.
Papa Francisco: “El significado de esto es claro. El hombre de la parábola representa a Jesús, los servidores somos nosotros y los talentos son el patrimonio que el Señor nos confía. ¿Cuál es el Patrimonio? Su Palabra, la Eucaristía, la fe en el Padre celeste, su perdón... en resumen, tantas cosas, sus más preciosos bienes. Este es el patrimonio que Él nos confía. No solamente para custodiar, sino para multiplicar”.
Cristo no nos pide que guardemos su gracia en la caja fuerte. Él quiere que la usemos para ayudar a los otros. ¿Nosotros qué hemos hecho? ¿A quién hemos contagiado con nuestra fe? ¿Cuánto amor hemos compartido con nuestro prójimo?
LA ORACIÓN: Te damos gracias, Señor, por tantas esposas que “gastan” su vida sabiamente en su trabajo fuera y dentro de su casa. Te pido por todos los matrimonios, para que sepan poner su amor por encima de todos los avatares y tentaciones de este mundo moderno, y así puedan presentarse ante Ti unidos y con las manos llenas. Te lo pedimos, Señor
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Paseo por mi calle y es invierno
un chavalillo me detiene al pasar
su mirada es aun más pura que el azahar
- ¡Tengo hambre!, ¡tengo frío!, dame pan
- Lucero, dame la mano que todo te lo voy a dar:
pan crujiente y calentito, y un mantita y mucho más,
porque te daré cariño, comprensión y mi amistad.
- ¿Qué paso, Señor Bendito?, no lo podía imaginar,
se acercaron muchos niños con carita de ansiedad
¡Yo también quiero cariño, yo también quiero amistad!,
una manta para el frío y un pedacito de pan.
- ¡No puedo, Señor, no puedo! Darles más que mi piedad,
¡es la humanidad que llorando pide pan,
que necesita caricias, comprensión y la amistad!
¡No lloro, Señor, no lloro! porque Tú se lo darás,
¡donde mis manos no lleguen, las Tuyas si llegarán!
Poesia de Encarnación Huerta Palacios, (Alerta del alma inmortal, 1980)