Salmo 100


Introducción. - Para la acción de gracias. Este salmo está simplemente titulado, Un salmo de acción de gracias y es el único salmo en la colección que lleva este título. Habla acerca de una invitación para toda la tierra a conocer y alabar a Dios.
Este es un salmo de Exhortación plena para gratitud a Dios, que no solamente está incluyendo a la nación judía, sino que es un llamado universal a ser agradecidos con Dios todos los habitantes de la tierra.
· Gratitud: es la virtud que demuestra una persona al estimar un favor o beneficio que alguien le ha concedido. Al mostrar gratitud, el sujeto desea corresponder el mencionado favor de alguna manera.

1 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra,
2 servid a Yahveh con alegría,
llegaos ante él con cánticos de júbilo!
Esta joya poética ofrece una clave para alcanzar éxito en la vida espiritual: entrar en la presencia de Dios con alabanzas, las cuales incluyen los cánticos, la alegría y la acción de gracias.
A diferencia de todos los Salmos previos, el Salmo 100 no empieza con una declaración de la soberanía de Dios o de su carácter. Empieza con la simple y directa exaltación a los habitantes de toda la tierra de que deben alabar a Dios con alegría. Esta es una llamada a las naciones, que se extienden mucho más allá de las tierras de Israel.
La palabra original significa un grito de alegría, de la manera en que súbditos alegres responden a su rey cuando él aparece frente a ellos. Nuestro alegre Dios debe de ser adorado por gente alegre; un espíritu alegre va de acuerdo a su naturaleza, sus actos, y la gratitud con la que deberíamos de apreciar sus misericordias.
Los habitantes de la tierra tienen que reconocer quien es el Señor. Él es Yahvé, por cuya gracia y bendición su pueblo existe. Los habitantes de la tierra también son invitados a cantar himnos al Señor y adorarlo.
Toda la tierra es invitada a servir a Yahvé. El Salmista muy probablemente tiene en mente los servicios de adoración del templo, pero el principio es aplicable a cualquier servicio de adoración a Dios. Aquellos que sirven a Yahvé deben de hacerlo con alegría.
Es tu privilegio y obligación el estar feliz en tu adoración religiosa. La religión del verdadero Dios está diseñada para remover la miseria humana, y para hacer a la humanidad feliz. Aquel a quien la religión de Jesucristo no ha hecho feliz no entiende realmente esa religión, o no hace el uso apropiado de ella.
La primera invitación a la gratitud que el Salmista nos hace es cantar con mucho gozo, alegría, que otros nos puedan escuchar.
Una de las cualidades que la alabanza genuina a Dios tiene, es que esta está llena de alegría. Para alguien que reconoce de donde Dios lo rescato, no hay obstáculo que le impida mostrar esa alegría por medio de los cantos.
Cada que nos reunimos una de las cosas principales por lo que lo hacemos es para alabar a Dios, que nos invita constantemente a venir a ante Él, pero no por obligación, o con una mala actitud, sino hacerlo alegremente. Si Jesucristo es la Roca de nuestra Salvación, Él debería ser la motivación principal de mi cántico.
Muchas veces llegamos aquí a la asamblea y cantamos, simplemente por cantar, porque es parte del programa, pero no porque hay una actitud de agradecimiento verdadero por la salvación.
Llegar ante Él, simplemente por llegar, lo único que nos hace es perder el privilegio de estar en su presencia. ¿Cómo saber de alguien que está contento?, cuando lo vemos cantando, esa es una señal inequívoca.
Cualquier situación es una oportunidad para agradecer a Dios su cuidado por nosotros por medio del canto.
El Servir a Dios con Alegría, simplemente es un acto de gratitud, por la tremenda bendición recibida de parte de Dios en la Salvación, si ya somos participes del Reino de Dios desde ahora, es una respuesta automática de un corazón regenerado el servicio a Otros, sin esperar nada a cambio, sino solamente por agradecimiento a Dios.
Incluso en aquellos momentos donde pensamos que servimos y servimos, no se ve que haya algún resultado (escuela Infantil, los jóvenes, las mujeres, predicarle al vecino), debemos perseverar recordando las palabras de Pablo a los corintios.
¿Es alegre nuestro ser cristiano?

3 Sabed que Yahveh es Dios,
él nos ha hecho y suyos somos,
su pueblo y el rebaño de su pasto.
Y no nosotros a nosotros mismos: «Suyos somos». «No» y «suyo» suenan parecido en hebreo. Dios es nuestro Creador y no nosotros. Mucha gente vive como si fuera el creador y el centro de su pequeño mundo. Esta mentalidad los lleva a una ávida ambición y, si se les quita todo, a perder toda esperanza. Sin embargo, cuando nos damos cuenta de que Dios nos creó y nos da todo lo que tenemos, queremos dar a otros conforme Dios nos ha dado. Entonces, si todo se pierde, seguiremos teniendo a Dios y todo lo que El nos da.
La alabanza que llega a Dios de parte de su pueblo y de toda la tierra debe de ser razonada. Hay razones para adorar a Yahvé, el Dios del pacto de Israel, y las razones empiezan con el reconocimiento de que Él es Dios. El saber es tener una base sólida, el prerrequisito para la alabanza, y este conocimiento es nuestro como un regalo; de hecho, por mandato.
La siguiente razón para adorar a Dios es por el apropiado reconocimiento de que Él es el creador. La idea de que pudiéramos hacernos a nosotros mismos es absurda, y deberíamos de adorar al que nos hizo.
Por supuesto, si no necesitamos a Dios como nuestro creador, entonces no necesitaríamos estar agradecidos. ¿Por qué tendríamos que estarlo? Nosotros estamos aquí por nosotros mismos, gracias. No tendríamos que agradecerle a nadie más que a nosotros mismo.
La tercera razón para adorar a Dios es porque Él ha escogido un pueblo y Él se preocupa por sus componentes como ovejas de su prado.
¿Nos reconocemos hijos de Dios?

4 ¡Entrad en sus pórticos con acciones de gracias,
con alabanzas en sus atrios,
dadle gracias, bendecid su nombre!
Ahora el Salmista presenta al pueblo de Dios de toda la tierra (Salmo 100:1) entrando por las puertas y por los atrios del templo. Mientras el pueblo de Dios se acerca, ellos deben de hacerlo con acción de gracias, gratitud que reconoce que tanto ha hecho Dios por ellos.
Las acciones de gracia y la alabanza se mezclan, cuando el pueblo de Dios está agradecido y bendice su nombre.
Alabanza, tehillah (o el plural tehillim): Una celebración, la exaltación de alguien digno de enaltecimiento; la alabanza o exaltación de Dios; cantos de admiración o alabanza. El sustantivo tehillah viene del verbo halal que significa «alabar, celebrar y enaltecer».
El título hebreo del Libro de los Salmos es Tehillim el cual literalmente significa Libro de Alabanzas. El Libro de los Salmos era en realidad el Salterio o himnario, utilizado en los actos de adoración del templo de Jerusalén. Este se prestaba tanto para la oración como para la recitación, pero fue diseñado especialmente para el cántico, ya que los salmos son el vehículo para que ávidos corazones expresen sus alabanzas al Santo de Israel.
Entrar de forma arrogante a los atrios del Rey del universo es algo inapropiado. Solo Dios es digno de alabanza. ¿Cuál es su actitud hacia la adoración? ¿Va con gozo ante la presencia de Dios o lo hace mecánicamente o de mala gana? Este salmo nos dice que recordemos la bondad de Dios y su fidelidad, ¡y luego lo adoremos con acción de gracias y alabanza!
Algunos comentaristas piensan que esta segunda parte del salmo era cantada por los sacerdotes como un coro de invitación al culto.
Los atrios eran el patio del templo, donde la gente podía estar y esperar mientras se llevan a cabo los sacrificios.
En el Antiguo Testamento, solamente los sacerdotes podían acceder al lugar santo del templo, y el sumo sacerdote solamente podía entrar detrás de la cortina, al lugar. santísimo una vez al año para interceder por los pecados, suyos y los del pueblo rociando la sangre del sacrificio para cubrir (no Borrar) los pecados.
Pero ahora por medio de la obra de salvación de Cristo Jesús en la cruz, el velo se rasgó de arriba a hacia abajo, dejando al descubierto el lugar santísimo, para darnos accesos hacia la misma presencia de Dios.
¿Sabemos alabar y dar gracias al Señor? ¿Lo hacemos?

5 Porque es bueno Yahveh,
para siempre su amor,
por todas las edades su lealtad.
Agradeciendo a Dios por su bondad y su misericordia.
Estas acciones de gracias y alabanzas son correctas al reconocer las bondades de Dios. Él es bueno en sus planes, bueno en su gracia, bueno en su perdón, bueno en su pacto, y bueno en cada aspecto de su ser. Los dioses de los paganos no eran buenos. Eran egoístas y caprichosos. Tú nunca podías saber cuándo podrían volverse en tu contra y dañarte. Pero nuestro Dios no es así. El Dios de la biblia es y siempre ha sido bueno.
El breve Salmo termina con el pensamiento de la innegable misericordia y verdad de Dios. Estas son razones para dar gracias y alabanzas a Dios para siempre.
Mientras seamos receptores de su misericordia debemos de ser dadores de gracias. Qué glorioso será ese día cuando se vean las eternas puertas del cielo por encima de sus cabezas, y se puedan ver los atrios dentro de ellas, por los cuales los hijos de la resurrección podrán entrar, allí, con ángeles y arcángeles, morarán y cantarán para siempre
La generosidad, es también una forma de servir a Dios, porque contribuimos al desarrollo de su obra aquí en la tierra. La generosidad no solo se limita a la parte económica, que es importante pues a través de esos recursos la iglesia puede seguir avanzando (renta, mobiliario, materiales, etc.),
La generosidad también incluye nuestro tiempo, (Que tanto deseamos involucrarnos en nuestra asamblea local), Ministrar, es sinónimo de servir, no tiene nada que ver con espiritualizarlo, ministramos a otros cuando les servimos, (Clase a los niños, limpiamos, oramos por otros, predicamos, etc.).

¿Estamos seguros del amor de Dios? ¿Lo transmitimos a los demás?
¿Estamos seguros del amor de Dios? ¿Lo transmitimos a los demás?